Actualmente en la sociedad donde vivimos se lucha para llegar a la equidad o igualdad de condiciones y oportunidades con el objetivo de mejorarla. Sabemos que llegar a este objetivo no es un camino de rosas, si no que se deben transformar ideas que todavía están muy arraigadas en una pequeña parte de la sociedad e instituciones que bloquean o dificultan el cambio.
Conocemos de donde venimos y hacia donde vamos, sabemos que no queremos una sociedad excluyente ni que sea segregadora. Los centros educativos son una gran herramienta de acción para educar y a la larga evitar una sociedad que implante dichos conceptos o modelos que nos hagan retroceder. Entendemos el centro educativo como un lugar de acción pedagógica donde tienen un sistema educativo implantado que sigue una directrices superiores derivadas de las distintas instituciones que conforman la sociedad. Las clases políticas tienen como responsabilidad ver y conocer las necesidades de la sociedad y para ello crear e implantar leyes que promuevan el cambio a favor de la inclusión y la evolución.
Al principio del párrafo anterior se muestra una negación hacía los conceptos de exclusión y la segregación, principalmente porque son ideas que no promueven una convivencia común entre los distintos seres humanos. Aparta y excluye del sistema a personas por el simple hecho de supuestamente tener necesidades distintas, aspectos físicos o necesidades psicológicas distintas. Estas normas excluyentes en sus inicios fueron implantadas y dirigidas seguramente por dirigentes elitistas que no han creído en el acceso a la educación libre y pública fomentando de esta forma el elitismo y el acceso a los conocimientos para una parte de la sociedad.
Dentro de los conceptos o modelos de intervención, se encuentran también la integración y la inclusión. Estos plantean que los alumnos de un centro educativo deben convivir en un mismo centro, se entiende que es un avance pero existen diferencias. En la actualidad estos conceptos se encuentran a la orden del día pero se deben conocer las distintas diferencias para marcarnos un claro objetivo. Desde mi punto de vista el sistema educativo debe tener como objetivo la inclusión aunque es un proceso lento.
Se entande como educación integradora aquella pretende integrar a los alumnos de Educación especial, de esta manera se deja atrás la separación de las escuelas y se centra en los alumnos con necesidades educativas especiales, para los que se habilitan determinados apoyos y recursos y profesionales. Se entande como educación inclusiva aquella que hace los posibles para adaptar a los niños y niñas en diversos ambientes, y hacerlo competentemente tanto a nivel de contenidos como a nivel social y actitudinal para ser incluidos en la realidad que les envuelve en nuestra sociedad.
En el momento que el alumno no se siente integrado en el entorno escolar, sufre una separación y diferenciación del resto de los compañeros. De este modo, se produce la segregación por distintos niveles de aprendizaje. Se forman lo que llamaríamos “guettos”. Cuanto antes se empiece a trabajar esta adaptación, el alumno en cuestión se sentirá que forma parte del resto de compañeros del grupo clase, proporcionándole, de este modo, un entorno más seguro, de confort, dónde él podrá empezar a desarrollarse y aprender.
Si esta zona de confort no la tenemos controlada, y el alumno no se siente parte de ésta, difícilmente podrá sentirse incluido y no tendrá motivación para aprender. Debemos tener en cuenta el punto de partida de todos los alumnos. No todos tienen los mismos conocimientos previos sobre los diferentes temas que se van a tratar. Lo que queremos y debemos pretender es que en el día de mañana los alumnos que actualmente se encuentran en centros de educación especial puedan incluirse en la sociedad de una forma más natural.
La escuela inclusiva podemos decir que es la que nos interesa consolidar como sociedad. Lo que entendemos por escuela inclusiva es aquella que permite y acepta la diversidad de todas las personas. Debemos recordar que cada uno de nosotros tiene una personalidad distinta y debemos ser aceptados por como somos. Una escuela como tal es un edificio, entendemos que tiene elementos materiales y personales. Si se lucha para tener un centro educativo inclusivo se entiende que estos elementos deben estar consolidados, es decir, no nos sirve que un centro educativo tenga